[6] Por ejemplo en 2016 China aplicaba cuotas a la exportación de cobalto, magnesio y tantalio.Esto se considera una práctica comercial internacional desleal, y puede llegar al dumping (venta por debajo del coste de producción).[8] Consisten en declaraciones agresivas de dirigentes políticos que exhortan a comprar productos nacionales.[9] Además de las cuotas, los países pueden tomar múltiples medidas distintas de los aranceles para dificultar que a su mercado accedan empresas extranjeras: obligarlas a contar con un socio nacional mayoritario, fabricar en el país, requisitos técnicos o sanitarios del producto distintos de los exigidos a fabricantes nacionales, etc. Todas estas medidas pueden formar un tejido normativo muy complejo y cuestionable, ya que los países disponen de soberanía para regular, respetando las leyes internacionales, cómo deben hacerse las cosas en su territorio.Este es un extremo casi teórico, pero útil para entender el posicionamiento de una determinada política comercial y su evolución.Los RTA han sido descritos por sus partidarios como un medio para aumentar los intercambios internacionales con el objetivo de fusionarse finalmente en tratados comerciales más ambiciosos, ya sean bilaterales (entre solo 2 países) o multilaterales (firmados por más de 2 países).Sin embargo las tensas relaciones entre China y otras naciones asiáticas como Japón han impedido que se logre el mismo nivel de acuerdos para el libre comercio (FTA por sus siglas en inglés) con los países del nordeste de Asia.Quienes los critican aducen que un gran país como Estados Unidos puede utilizar injustamente estos acuerdos para forzar a países más pequeños a condiciones de apertura de sus mercados mucho más duras (con graves consecuencias para los sectores productivos afectados) que las ya requeridas por la Organización Mundial del Comercio (OMC).En 2009 firmaron el Tratado de Libre Comercio entre Corea del Sur y Unión Europea.El acuerdo supuso aumentar los beneficios comerciales entre los participantes, así como un mayor reto para los Estados Unidos.Los países se han inclinado por los acuerdos preferenciales desde el período 1950-1960 porque muestran sus beneficios más rápidamente.Tienen mayor probabilidad de llegar a estos acuerdos preferentes las naciones con niveles similares de producto interior bruto (PIB), economías más diversificadas y posición relativa semejante respecto al resto del mundo.El NAFTA, la Unión Europea y la ASEAN son ejemplos de acuerdos regionales preferentes.La certificación del origen de un producto también deja injustamente atrás a países más pequeños que tienen menos recursos para gastar.Otros argumentan que estos acuerdos pueden obstaculizar las negociaciones para resolver disputas comerciales y ponen énfasis en el país más poderoso.