El charal de Almoloya (Poblana ferdebueni),[1] es un pez con cuerpo ligeramente comprimido, dorso y vientre redondeados.
Se distingue porque en la segunda aleta dorsal tiene una espina y ocho a once radios.
A diferencia de las otras tres especies muy relacionadas, tiene menos escamas longitudinales.
En los últimos treinta años su hábitat ha sido gravemente alterado por desazolve del manantial que produjo sólidos suspendidos y con ello poca transparencia.
Así mismo la introducción de peces exóticos como la carpa (Cyprinus carpio), parece haber tenido efectos adversos en el charal.