Pobellá

El sábado, durante todo el día, se hacen actividades para los más pequeños y al atardecer el baile.

El «fer cambra» era que toda la gente del pueblo aportaba algo: harina, huevos, azúcar, aceite, anís, etc.,y de este modo y entre todo el pueblo, se podían hacer muchas tortas.

El segundo día de la Fiesta Mayor tenía lugar una celebración que nos han manifestado que era única: la juventud cogía una oveja joven, la pintaban con algunos colores (hasta la adornaban con alguna cinta), y le colgaban un cencerro al cuello.

Casi siempre dejaban que llegara al pueblo cercano de Mont-ros, dónde la cogían.

No solían hacerlo por el camino, puesto que se hubiera acabado antes la fiesta y no hubiera tenido el aliciente de llegar al pueblo vecino dónde ya los esperaban, quien cogía la oveja se la cargaba al cuello en señal de trofeo.

Esta tradición, que duró hasta los años 1960-1970, hoy ya no se hace.

Marcaban un sencillo puntaje, picando primero de punta y tras talón, alternando con ambos pies.

Iglesia de San Miguel de Pobellá.