Los plexos macroscópicos, evidentes a simple vista, son las ramas anteriores de los nervios espinales.
[1][2][3] El Plexo hepático acompaña a la arteria hepática y a la vena porta en el interior del hígado.
El plexo esplénico acompaña a la arteria esplénica al bazo, originando plexos subsidiarios a lo largo de las varias ramas de la arteria.
El Plexo renal ingresa al órgano para inervar a los vasos sanguíneos, el glomérulo renal y los túbulos con ramas al plexo uretérico.
Los plexos microscópicos existen en el espesor de los órganos.