Debe su nombre al antiguo y extenso complejo del monasterio de las Salesas Reales, fundado en 1748.
[3] Recuerda también Répide que a dicho callejón le venía el nombre de la casa de campo del infante don Tello que, abandonada, fue luego lazareto de apestados y que, por la alta mortandad concentrada en su corral, empezó a conocerse como «corral de las Ánimas».
El edificio más importante de la inconcreta plazuela es la iglesia del antiguo monasterio, primero templo de la Visitación y luego parroquia de Santa Bárbara, «en cuya lonja frente a la fachada principal existe un sucinto jardinillo».
[8] El perímetro de la plaza contiene también «un recoleto parquecito con vetustos árboles», un caño de vecindad, bancos de piedra y dos monumentos, una réplica en bronce del busto de Rousseau esculpido por Pradier que se encuentra en Ginebra; y una alegoría escultórica cuya inscripción recuerda «inculcar a los niños el amor a la Poesía».
Desde mediados del siglo xx, también se encuentra en el número 9 de esta plaza el Finnegan's,[9] catalogado como uno de los siete mejores pubs irlandeses de Madrid.