Antiguamente se conocía como plaza de san Adrián por encontrarse en la plaza la iglesia de San Adrián hoy desaparecida.
Adquirió su actual nombre en 1893 cuando, con un año de retraso, se conmemoró el cuarto centenario del descubrimiento de América erigiendo un monumento a Cristóbal Colón.
Los bancos de tipo canapé que rodean la plaza proceden de la plaza Mayor.
En el centro de la plaza se encuentra el Monumento a Colón levantado en 1893, obra de Eduardo Barrón.
Alrededor de la plaza se encuentran los siguientes edificios históricos: En el extremo oeste de la plaza se encuentran los siguientes edificios: Al este de la plaza se encuentran: