[1] La playa es realmente un pedrero con forma de concha, tiene una longitud de unos 120-130 m y una anchura media de unos 35 a 40 m. Su peculiar nombre se debe a la evolución del vocablo ocle (algas) —que derivó a ouca—, El ocle es un producto depositado en ciertas playas asturianas que ha sido tradicionalmente utilizado como abono de tierras.
Los accesos son peatonales e inferiores a un km pero de difícil recorrido.
El lecho está compuesto de arenas gruesas y tonos claros en pequeñas cantidades ya que la mayoría del lecho lo cubren cantos rodados.
A partir de este punto se inicia el descenso por un peligroso camino que complica, y mucho, la bajada.
La playa no tiene ningún tipo de servicio y para los que se atreven a bajar, se recomienda la pesca submarina y la recreativa con caña.