El truco se basa en el efecto giroscópico, similar al que mantiene a un trompo en pie mientras gira.
En algunos casos, los platos giratorios se utilizan para ayudar a mantener los objetos en los postes.
[1] El origen del platillo giratorio o disco chino, como se le conoce en países de habla hispana, se remonta al siglo III y se cree que tuvo sus raíces en China, aunque también existe evidencia de su uso en países occidentales a través de manuscritos religiosos medievales.
Fue en 1901 cuando se publicó el primer libro que incluía instrucciones detalladas para su construcción y uso.
En este tipo de plato giratorio los palos se insertan en un bastidor, marco o hueco en una mesa.
Por lo general, presentan artistas que sostienen varios platos en cada mano girando sobre palos.
Otros fabricantes produjeron productos similares y las placas giratorias ahora se producen en muchos países.