Este esquema sirve como instrumento para dar una referencia de la proporción que el cuerpo humano necesita para mantener una dieta equilibrada y, por ende, sana.
[2] En otros países se ha mantenido la estructura antigua para el diseño de la correspondiente pirámide alimenticia.
[6] Esta pirámide está dividida en dos grandes zonas: la próxima a la base, que contiene los alimentos de consumo diario, y la próxima al vértice, que recoge los alimentos de consumo ocasional.
Este esquema le da prioridad a las frutas y verduras ocupando la base de la pirámide.
En el 2.° nivel de la pirámide dan prioridad a los cereales integrales como mejores propuestas.
En el peldaño más pequeño e inferior solo se encuentra la mantequilla y las carnes rojas.