Crece tanto en la Sierra Madre Occidental como en la Oriental, desde los estados mexicanos de Chihuahua y Nuevo León hasta la frontera entre El Salvador y Honduras.
Es un árbol siempreverde que alcanza una altura de 31 m, con una corona amplia y redondeada.
Su gruesa y rugosa corteza es de color marrón a grisáceo y se divide en placas escamosas.
[3] Los conos son ovoides, negros o de un púrpura muy oscuro; se abren cuando maduran en primavera.
Pinus hartwegii fue descrita en 1839 por John Lindley y publicado en Edwards's Botanical Register 25: Misc.