Sus obras se han encontrado no solo en el Ática, sino también en Tarento, Esmirna y Ampurias (España).
En Beocia, su estilo de pintura se volvió más tosco, pero su estilo específico con incisiones características y el uso de colores adicionales no deja dudas sobre la identidad del pintor.
Su producción en Beocia era mucho más extensa que antes en Atenas.
Se conocen más de 60 vasos suyos, la mayoría son alabastrones.
Sus obras fueron aparentemente todas descubiertas en Grecia, predominantemente en Beocia.