Según la leyenda el Pineau nace en 1589 fruto del error de un viticultor que echó mosto en una barrica ignorando que ya había en ella aguardiente de coñac.
Su zona de producción se reparte a caballo por 1500 hectáreas entre las regiones de Charente y Charente Marítimo, teniendo su propia AOC que lo regula.
A menudo su zona de producción coincide con la del Coñac.
Se consume como vino aperitivo, frío (la temperatura óptima son 6 °C) y sin hielo, y se utiliza en la elaboración de postres por su sabor ligeramente dulce.
Se toma a menudo con los entrantes, vertido en medio melón (de tipo charentais o cantaloupe) o con foie gras, y acompaña tradicionalmente los quesos azules como el Roquefort y el Bleu d'Auvergne.