Se trata de una columna o prisma aislado, alto y a menudo también esbelto, que en su forma recuerda a una torre.
[1] Los pináculos presentan relieves que sorprenden por su disposición y sus formas (típicamente setas rocosas) que han fertilizado la imaginación popular, de ahí sus microtopónimos y su asociación con leyendas locales.
En la costa del mar, los pináculos se crean por abrasión y aislamiento de las partes más resistentes de la costa desgastada y erosionada (acantilado).
Los pináculos se encuentran en varias partes del mundo.
Se encuentran en los bordes de las altas montañas y en mesetas tabulares, como los buttes de las regiones áridas, o en costas rocosas muy perturbadas.