Encima de la sobretaza tenía una bola, la cual despedía toda el agua para caer sobre la taza.
Sobre la bola había una figura con un escudo a un lado con las armas de la ciudad.
En la mano tenía una bandera y en ella esculpidas las armas del virrey Toledo.
El remate de la sobretaza fue hecho por los plateros Miguel Morcillo y Juan Ruiz.
Su diseño se debe al escultor Pedro de Noguera.