En sus proyectos integran la construcción tradicional con materiales y sistemas constructivos de nuevas tecnologías.
Además en Marruecos, han sido premiados por sus proyectos urbanos y residenciales, un complejo de 4.500 apartamentos e infraestructuras urbanas en Tánger desarrollado en 2006, y una ciudad de 60 000 habitantes en Marrakech en 2009.
Dado el valor histórico artístico del edificio se plantea su recuperación con un nuevo uso cultural para el Concejo de Muros.
La rehabilitación respeta la arquitectura propia del Molino hidráulico a la vez que introducen materiales actuales, el vidrio y la madera.
Además se tiene en cuenta la relación del edificio con el paisaje exterior, las pasarelas y puentes junto al mar, en contraste con el bosque cuyo paseo nos permite descubrir las instalaciones que esconde, como campos de juegos o un anfiteatro.