Piquillacta

Piquillacta es una palabra antigua quechua compuesta: piki, nigua (especie de pulga), y llaqta, pueblo.

Los vestigios de Piquillacta dan la impresión que la urbe fue muy bien planificada urbanísticamente, según el concepto wari clásico, con un plan geométrico muy armonioso y casi perfecto.

Todo lo cual da la impresión de que sus habitantes estaban muy bien desarrollados en muchos aspectos.

Destaca un sector amurallado en el lado noroeste, con 508 recintos circulares casi idénticos, cada uno de unos 4 m² y con un solo acceso, que se suponen fueron graneros o colcas, aunque otra hipótesis (por MacEwan) sugiere que fueron viviendas para guarniciones militares o trabajadores temporales.

En Piquillacta habrían sido almacenados productos agrícolas para su redistribución, de acuerdo a un modelo posiblemente similar al que después se implementó en el imperio incaico.

No hay relatos o alguna pista que indique cuándo, cómo y por qué quedó abandonada Piquillacta, pues dentro de su estructura como ciudad no hay huellas que indiquen influencia incaica en la misma, y si lo hubo de killke, esta puede haber sido durante el periodo de inicios del imperio.Sánchez (2002).

Excavación e interpretación de algunos sitios mencionados; el resultado de estas investigaciones, evidencia una ocupación pre hispánica que se remonta a periodos del Horizonte Temprano hasta el Horizonte Tardío e inclusive la Colonia.

Vista de un sector de Piquillacta.
Vista de una de las calles de Piquillacta.