Se inició en el Ajax, para jugar en 1961 en el primer equipo, y por ese entonces el club neerlandés estaba atravesando una etapa de renovación y formación que desembocaría en la construcción del posiblemente mejor Ajax de la historia.
Y es que Keizer por su enorme personalidad, además de darlo todo en el campo, no dudó en ningún momento que debía luchar por sus derechos y por los derechos de los futbolistas.
Curiosamente discrepancias entre ambos por la capitanía del equipo conducirían a Cruyff al Barcelona.
Pero luego consiguió más éxitos con el conjunto de Ámsterdam, ganando tres veces el título europeo; 2 Supercopas europeas y 1 Copa Intercontinental.
Mantuvo junto a Arie Haan una serie de diferencias con el nuevo técnico del Ajax, Hans Kraay, que precipitaron la salida de ambos del cuadro neerlandés.