Estudió en el Colegio Stanislas en París y en la Escuela Normal Superior de la misma ciudad.
Obtuvo su licencia en historia en 1883 y el doctorado en Letras en 1891.
Buscaba, entre otras cosas, un acercamiento político y económico entre las dos naciones.
[3] Imbart intentó demostrar las capacidades intelectuales del pueblo español, de algún modo menospreciado por los franceses de la época, y que España era una nación que prometía, por lo que se hacía necesaria la extensión del conocimiento de la lengua española en Francia y se hizo portavoz del conocimiento de la civilización española entre los jóvenes eruditos franceses.
[4] las características principales de dicho movimiento, según Imbart, fueron: un fuerte cristocentrismo, el recurso a las Sagradas Escrituras, la acentuación dada a la fe por encima de las obras, y la no consideración del culto de los santos, las indulgencias y las reliquias.