Pierre-Antoine Berryer
Ardiente admirador de Napoleón en su juventud, no tardó en declararse por los Borbones, pero censuró los procedimientos empleados contra los servidores del régimen anterior, defendiendo a los antiguos generales napoleónicos, acusados del delito de traición.Todos estos triunfos le dieron una gran popularidad.Elegido diputado en 1830, le sorprendió poco después la Revolución y criticó al nuevo gobierno, sosteniendo una lucha en solitario frente a numerosos adversarios políticos.Combatió el proyecto de restablecimiento del divorcio, reclamó la aplicación del jurado a los delitos de prensa, el nombramiento de alcaldes de por los respectivos ayuntamientos y la abolición del censo electoral, pues siempre fue su característica querer armonizar las ideas legitimistas con las liberales.Sus discursos parlamentarios se publicaron en cinco volúmenes en 1872 y sus Plaidoyers en cuatro en 1875.