Sus relieves y sus esculturas muestran una cierta influencia del estilo de Miguel Ángel, hasta el punto que algunas de ellas fueron atribuidas a este en el pasado.
De esta última obra existen dos ejemplares: una copia en terracota, conservada en la actualidad en el Bargello, y otra en bronce, creída original de Pierino y que fue recientemente adquirida para el Museo Liechtenstein de Viena.
Había pertenecido durante siglos a la mansión inglesa de Chatsworth House.
Hay otra escultura suya en el Palacio Barberini (Sala dei Raffelleschi), una estatua de Eros y Anteros, que formaba parte de una fuente.
Murió con sólo veintitrés tres años de edad, a causa de la malaria (1553), por lo que no pudo expresar completamente su potencial artístico, que ya sus contemporáneos calificaron como de altísimo nivel.