Piedra de Scone

Luego varía con respecto a la leyenda escocesa en su traslado, pues esta versión dice que esa piedra, llamada cristo por los egipcios bajo el mando de Aitekes (Goidel Glas) jefe del ejército de Faraón convencidos de que era esa piedra el dios que hacia poderoso a Moisés, en posesión de esa piedra-fetiche, la hace dios-cristo y roba a Israel sus doctrinas, llamándolas evangelio y se las da a la famosa piedra, Cristo-dios y luego aitekes, en posesión de ese dios, forma una brigada y se hace peregrino para encontrarle un reino al nuevo Dios y llega cerca de Finisterre y le hacen trono, fundando así la religión cristiana en la ciudad de Brigantium, conocida hasta hoy en Galicia, España, desde hacía diecisiete siglos, hasta que el apóstol Santiago de España llega ahí para predicar la palabra de Jesús y la piedra es llevada a Irlanda por los cristianos originales.

Lo más probable es que se trate del antiguo sitial de coronación de los Dalriadas, originalmente instalado en Dunadd, traído a Antrim primero, luego a Argyll y finalmente a Scone al norte de Perth, su ubicación definitiva durante al menos cuatro siglos.

Todos los reyes escoceses fueron coronados sobre esta piedra, al menos desde Kenneth I de Escocia (847) hasta John Balliol (1296).

Durante la Edad Media, la Piedra del Destino apenas sufrió traslados ni modificaciones.

Para ello, hizo construir una silla especialmente diseñada (conocida por ello como la Silla de San Eduardo), sobre la que desde entonces han sido coronados todos los reyes británicos excepto María II de Inglaterra.

Nuevamente, circularon leyendas que decían que la piedra devuelta no era la original sino una copia, repitiendo así los rumores respecto a su entrega original en el siglo XIII.

Replica de la Piedra de Scone.
Silla de la Coronación o Silla de San Eduardo de la Abadía de Westminster , con la Piedra del Destino bajo el asiento.