Según los arqueólogos tanto la sinagoga como la piedra son anteriores a la destrucción del Segundo Templo en el año 70.
Esta teoría, si es cierta, supondría la invalidación de un consenso sostenido desde hace mucho tiempo por los eruditos según el cual, mientras el Templo estuvo en pie, las sinagogas no serían sino simples recintos para reunirse, tal vez para la lectura y el estudio de la Ley y otros libros sagrados, pero no espacios sagrados por derecho propio.
Dentro del arco se encuentra una Menorá de siete brazos y tres pies.
Debajo de la Menorá hay un cuadrado que podría considerarse un pedestal para esta o una mesa.
[5] Los paneles laterales de la piedra son idénticos entre sí: cada uno muestra una arcada compuesta por cuatro arcos.