Durante el período de lluvia, El Picacho forma numerosos riachuelos y anegaciones, algunos que duran unos pocos meses, y otros más caudalosos que duran todo el año.
Estos forman tres cuencas relevantes, la primera es la de los ríos Pedregal, Polvorín y Paya que drenan en el río Turmero, la segunda es la quebrada la Pescada y la del río Medio con flujo opuesto hacia la población de Chuao ubicado en el camino Chuao-Turmero.
Al pie del picacho se asentó la población de Turmero.
La vista panorámica incluye los lagos de Valencia, Taiguaiguai y Zuata.
[3] Subir El Picacho es una excursión muy recurrida por montañistas de la ciudad, principalmente por su cercanía a la misma.
En verano es un lugar sumamente árido y caluroso, lo que convierte su ascensión en una excursión muy agotadora pero de excelente entrenamiento.
Después del cují hay dos lomas que llevan a "la escalera".
Este último trecho es conocido en la localidad como "la pared", en vista del gran grado de dificultad que resulta el ascenso a través de una trocha muy empinada y erosionada por el agua.
El barranco a ambos extremos del trecho hasta la cumbre no suele ser de mucho riesgo, aunque está caracterizado por grandes rocas e inclinadas caídas en precipicio.