Durante la Segunda Guerra Mundial, el estadounidense Harold B. Rhodes (1910-2000) fue reclutado en la aviación de su país y en sus ratos libres enseñaba piano a sus compañeros ya que tenía conocimientos musicales.Incluso después de la guerra Rhodes ganó un reconocimiento firmado por el general Patton y una medalla por su invento terapéutico.A fines de 1979, apareció el modelo Mark II, con más mejoras, pero siempre con el mismo mecanismo interior.Durante un breve período también se produjo el Rhodes Mark III EK-10 que tenía filtros y osciladores analógicos aparte de los elementos electromecánicos existentes.Se diseñó una nueva barra armónica de polímero, que redujo el peso hasta apenas 45 kg.El resultado es un sonido muy especial, parecido al de una celesta o un glockenspiel, un timbre “gordo”, con un ataque campanil y un buen sostén.Como los pianos acústicos convencionales, el Rhodes tiene un pedal de sustain (sostén), para mantener el sonido durante varios segundos, y como todo piano eléctrico, tiene una salida para conectarlo a un amplificador, lo que hizo que se empezara a hacer popular en la década de los sesenta.Los teclados actuales tratan de imitar con mayor o menor éxito el timbre del piano Rhodes.Harold Rhodes falleció en diciembre del 2000, pero sus instrumentos son usados hoy en día más que nunca.Estos instrumentos son más livianos que los modelos anteriores e incluyen un pre amplificador y un sistema midi.
Piano Fender Rhodes Silvertop Suitcase (1970), el primer piano eléctrico que tuvo 88 notas (más de 7 octavas), como un piano acústico.
Piano Fender Rhodes sin la tapa superior.
Detalle del interior del mismo piano, mostrando las barras metálicas vibrantes.
Piano Rhodes Mark II (fines de 1979), sin el nombre Fender.