El nombre del género se deriva del griego ~φόρος, (~phoros), término que se traduce "portador" en combinaciones de palabras, y ῥάκος, (rhakos), "harapo" o "arruga", probablemente en referencia a la superficie arrugada de la mandíbula.
[5] Ha sido apodado como el "ave del terror" por obvias razones: estuvo entre las mayores aves carnívoras que hayan existido, junto con Titanis, Kelenken y Brontornis, y usaba las garras de sus patas en conjunción con sus enormes picos para matar a sus presas.
En la posición adecuada, de acuerdo con el planteamiento, esta punta podría penetrar el neurocráneo y matar a la presa instantáneamente.
Se dispersaron por América del Norte durante el Gran Intercambio Biótico Americano (~3 Ma).
Algunos restos de África, Europa y el Paleoceno de Brasil han sido referidos a este clado o identificados como filogenéticamente relacionados con las chuñas sudamericanas vivas, pero estas asignaciones siguen siendo controvertidas.