Se sabe poco sobre el comercio de estos animales,[1] pero la UICN considera esto una amenaza para algunas especies.
Como la mayoría de los otros gecos, los gecos diurnos carecen de párpados, en su lugar tienen las pupilas redondeadas y una capa clara y fija que cubre sus ojos que limpian con su lengua.
Muchas especies tienen colores verdes, rojos y azules brillantes que los hacen populares como mascotas de terrario.
Estos brillantes colores juegan un importante papel en el reconocimiento intraespecie y también sirven como camuflaje.
Los gecos diurnos se alimentan de insectos y otros invertebrados varios en la naturaleza.