El Oxia es un superdeportivo construido con tecnología puntera de la época.
Su chasis es del tipo "nido de abeja" y la carrocería está construida en kevlar.
El motor produce 680 CV de potencia máxima y 730 Nm de par motor, transmitidos a las cuatro ruedas.
Aunque es sólo un prototipo, es el coche más rápido de todos los creados por Peugeot, ya que el Oxia alcanzó y superó en un circuito cerrado los 350 km/h.
Aún hoy se le puede considerar como uno de los vehículos más potentes y veloces de las últimas décadas, pues en potencia, par motor y prestaciones supera a deportivos tales como el Ferrari Enzo, Lamborghini Murciélago, Mercedes-Benz SLR McLaren y el Porsche Carrera GT.