Groza se convirtió en primer ministro en 1945 cuando Nicolae Rădescu, destacado general rumano que asumió el gobierno brevemente tras la Segunda Guerra Mundial, se vio obligado a dimitir por el vicecomisario soviético de asuntos exteriores, Andréi Vyshinski.[2] Durante su mandato, que duró hasta 1952, el rey de Rumania, Miguel I, fue obligado a abdicar al proclamarse oficialmente la República Popular.A pesar de que su autoridad y poder como primer ministro se vio en ocasiones mermado por el apoyo e interferencia de la Unión Soviética, Groza logró presidir la consolidación del régimen comunista en Rumania antes de ser finalmente sustituido al frente del gobierno por el comunista Gheorghe Gheorghiu-Dej en 1952.En 1918, finalizada la guerra, saltó a la escena política como miembro del Partido Nacional Rumano (PNR) y obtuvo un puesto en el Directorio Transilvano, formado por los políticos rumanos austrohúngaros que habían votado a favor de la unión con Rumania.[7] En diciembre se convirtió en vice primer ministro del nuevo gabinete de Nicolae Rădescu.Mientras los comunistas acusaban con escasa base al ejército de la muerte de civiles inocentes,[7] Rădescu mermaba su propio respaldo popular al declarar que los comunistas eran «extranjeros sin Dios o nación».[10] Las unidades del Ejército rumano en la capital habían marchado al frente por orden soviética para evitar su posible uso contra el FDN.[10] Los Gobiernos encabezados por Groza se caracterizaron por la continua evolución hacia el dominio total del Partido Comunista de la política rumana, el control estatal de la economía y la inclusión del país en la órbita soviética.[11] Habiendo alcanzado el poder gracias a la intervención soviética, sin gran apoyo popular, afrontando la actitud hostil a comunistas y soviéticos de los partidos tradicionales y una situación económica de posguerra, Groza se apoyó en los soviéticos y adoptó medidas cada vez más autoritarias para mantenerse en el gobierno.Groza prometió respetar los derechos de cada grupo étnico en el territorio recién recuperado (refiriéndose principalmente a la minoría húngara), mientras que Stalin declaró que el Gobierno anterior de Rădescu había permitido tal grado de sabotaje y terrorismo en la región que habría sido imposible entregar el territorio a los rumanos anteriormente.[14] El propio Stalin llegó a declarar sobre los Gobiernos del este europeo: «Un gobierno elegido democráticamente en cualquiera de estos países sería antisoviético y eso no lo podemos permitir».[14] Los soviéticos, entendiendo que la petición del rey era una maniobra estadounidense, se negaron en redondo.[16] Mediante la identificación del partido con los logros del Gobierno Pauker y Gheorghiu Dej esperaban aumentar el respaldo al mismo y sentar las bases de un régimen más abiertamente comunista a partir de 1952.[20] 1 Partidos progubernamentales 2 Partido Campesino Democrático 3 Partido Nacional Campesino 4 Partido Nacional Liberal 5 Unión del Pueblo Húngaro 6 Otros Se produjo un relajamiento de la tensión política en el país que permitió a la oposición una mayor expresión, que fue efímero y ya en la primavera el Gobierno volvió a emplear la censura, los arrestos y la intimidación contra sus adversarios políticos, que las potencias occidentales criticaron, protestando por el continuo retraso de las elecciones.[20] Los liberales disidentes de Gheorghe Tătărescu aceptaron presentarse junto a los comunistas.[22] Como consecuencia, el gabinete de Groza se enemistó permanentemente con los Estados Unidos y Gran Bretaña, que apoyaron nominalmente a las menguantes fuerzas monárquicas agrupadas alrededor del rey Miguel.[23] Decidieron no ocupar sus escaños en el nuevo Parlamento y las potencias occidentales mostraron su rechazo al proceso electoral.[25] Durante su mandato como primer ministro, Groza también se enfrentó con las fuerzas monárquicas restantes agrupadas alrededor del rey Miguel.[27] En febrero de 1948, se creó la Unión de Trabajadores, teórica fusión del Partido Socialdemócrata y del Comunista; en realidad, el primero se integró en el segundo.[27] En 1948 se promulgó una nueva Constitución, similar a otras del bloque soviético.[28] En 1948 y 1949, se llevaron a cabo una serie de juicios públicos de supuestos opositores que incluyeron industriales, oficiales del Ejército, estudiantes, miembros del clero y sionistas.Después de expulsar al rey y proclamar la «República Popular», Groza sirvió para facilitar la transición hacia el régimen comunista que se implantó definitivamente bajo Gheorghiu-Dej.
Groza, entre el vicecomisario de exteriores soviético
Vyshinski
(con gafas) y el dirigente comunista
Gheorghiu-Dej
(con abrigo claro), a su regreso de las celebraciones por la recuperación del norte de Transilvania, marzo de 1945.
Iuliu Maniu
, principal figura de la oposición, durante su juicio en noviembre de 1947.
Groza, izquierda, junto a
Gheorghe Tătărescu
, ministro de Exteriores de su Gobierno, en julio de 1947, poco antes de ser expulsado del Gobierno en la campaña de Groza contra la oposición.