En épocas recientes la preservación del pescado se realiza mediante procesos de refrigeración y congelamiento, por lo que el ahumado del pescado se realiza principalmente con el objetivo de impartirle cierto sabor y aroma durante el ahumado.
La madera contiene tres componentes principales que se separan durante la combustión produciendo el humo.
Los productos ahumados podían ser almacenados en el edificio, a veces por períodos de un año o más.
[4] A menudo los ahumaderos contaban con cerrojos para evitar el acceso por parte de animales y ladrones.
El flujo de humo en el horno mecánico es controlado por una computadora y por lo general el pescado permanece menos tiempo en el ahumado que con el método tradicional.