Los perros de Tíndalos habitan en el pasado lejano de la Tierra, cuando la vida normal no había avanzado aún a nada superior a los seres unicelulares.
Su apariencia es desconocida porque los personajes que se encuentran con ellos no sobreviven el tiempo suficiente para dar una descripción.
Se dice que tienen largas y huecas lenguas o probóscide para drenar los líquidos corporales de sus víctimas, y que excretan un extraño pus de color azul.
Aunque los perros de Tíndalos son a veces dibujados como criaturas caninas (probablemente debido al evocador título del primer relato en el que aparecieron), no es probable que luzcan como tales, ya que el nombre sólo refleja sus hábitos cazadores, no su apariencia.
Tal es el método que estas criaturas utilizan para desplazarse a través del tiempo.