El grupo estaba formado por campesinos y gascones; sus más fieles colaboradores fueron: Se dedicaban principalmente al servicio de los pequeños nobles que les protegían, al asalto de los caminos que unían Barcelona y Gerona, de masías y de los arrieros y viajeros que cruzaban su territorio.
Sus hombres también servían para atemorizar al campesinado, dentro de las estrategias de la nobleza para seguir controlando a sus vasallos.
Con el nombre de Roque Guinart, Perot Rocaguinarda aparece en la segunda parte del Quijote.
El episodio parece rememorar un encuentro real que tuvo Cervantes con el bandolero, descrito por aquel en términos muy favorables.
También lo menciona Cervantes en La cueva de Salamanca.