[4] De todos los perfluorocarbonos, la perfluorodecalina ha tenido probablemente el mayor interés en aplicaciones médicas.
[5] La perfluorodecalina fue un ingrediente en el Fluosol, un sustituto de sangre desarrollado por la corporación Green Cross en los años 1980s.
Puede ser aplicada tópicamente, para proveer oxígeno extra a una localización específica, para acelerar el sanado de una herida.
Se pueden almacenar órganos y tejidos para que duren más en perfluorodecalina oxigenada; el "método de doble capa" (TLM) utiliza perfluorodecalina y Viaspan para preservar tejidos para trasplantes de páncreas.
El impacto fisiológico de montar el espécimen en perfluorodecalina es también mínimo comparado al del agua.