Dichas anomalías pueden detectarse observando las desviaciones que se produzcan en las diversas medidas que se le toman al bebé o al niño de forma periódica.
Y eso es, precisamente, lo que son las gráficas de percentiles: datos estadísticos que ayudan a detectar desviaciones en el desarrollo del niño.
Esto último, en cualquier caso, es algo que debe juzgar el pediatra.
Para obtener un número de datos suficientemente relevante, se han hecho varios estudios en los que se ha medido a un gran número de niños a lo largo del tiempo.
En internet hay varios sitios donde es posible calcular el percentil de un bebé, niño o adolescente, utilizando dichas tablas.