Está situada bajo los barrancos de Calasanz y Gabasa, a la orilla del río Sosa, a 523 m de altitud.
El territorio donde está enclavada Peralta era pretendido, entre otros poderes, por los catalanes, quienes llegaron a cercar a finales del siglo XI la vecina villa de Calasanz, tenencia aragonesa que ostentaba Fortún Dat.
Desde 1234 quedó vinculada a la familia de don Ramón de Peralta, en cuyo poder estuvo hasta el siglo XIX.
[2] Durante la guerra civil española en este municipio fueron asesinados todos los escolapios de la comunidad, al frente de los que estaba el Padre Dionisio Pamplona Polo.
[3] Desde 1970 forma mancomunidad con Calasanz, Gabasa y Cuatrocorz, formando entre las 4 poblaciones el municipio de Peralta de Calasanz, existente solo a nivel administrativo.