Los Pendolino han sido desarrollados por la firma Fiat Ferroviaria (actualmente Alstom) de Savigliano.
El nombre Pendolino es una marca registrada e identifica a todos los trenes basculantes fabricados por Fiat Ferroviaria.
La mayor parte de los trenes Pendolino y los ETR 500 efectúan los servicios que comercialmente se denominan Eurostar Italia.
El proyecto fue evolucionando hasta llegar al ETR 401, que fue el primer Pendolino operativo.
Evoluciones posteriores derivaron en el ETR 450, que entró en servicio en la línea Milán-Roma en 1988, logrando realizar el recorrido total en menos de 4 horas.
En 1994 el proyecto Pendolino comenzó un importante programa de modernización tecnológica y rediseño exterior.
Cada boje sostiene el coche a través de un sistema de suspensión que llega hasta la parte superior del mismo y aquí se sostiene el tren mediante un eje fijo que está unido al sistema del otro lado.
Tenemos así una estructura rectangular que está fijamente sujeta en la parte superior pero que en la parte inferior se desplaza ligeramente (hasta 8º) hacia un lado u otro para compensar las fuerzas laterales debidas a la fuerza centrífuga ocasionada por el peralte de las curvas.
Para solucionar esto se colocaron los ejes por pares en carretones giratorios denominados bojes, que permitían a los coches tener mucha mayor longitud colocando un boje en cada extremo en lugar de un eje.
La necesidad de alinear las ruedas obligan en inicio a utilizar un sistema de guiado del primer rodal en la locomotora, que posteriormente fue resuelto en la propia rama para poder ser utilizado por cualquier locomotora.
Además, la menor sección hace al tren más ligero, lo que permite alcanzar mayor velocidad con la misma potencia de la locomotora.
A esta solución introducida en el Talgo se añadió el diseño pendular, con lo que se logró una mejora sustancial en cuanto a confort y velocidad que ha sido adoptada en muchos países.
Su nombre responde al hecho de que fue descrito en 1836 por el científico francés Gaspard-Gustave Coriolis.
Por otra parte, el empuje es mayor en la parte superior de los coches que no están sujetos a la superficie terrestre; por lo tanto, dicho empuje inclinará ligeramente al coche hacia la izquierda, con lo que también es el carril izquierdo el que sufrirá un mayor desgaste al soportar un peso mayor por estar el centro de gravedad del coche algo desplazado hacia dicho lado.
Pero basta que nos alejemos muy poco del ecuador para que la vía, aunque se vea como recta, es decir, dos líneas rectas paralelas entre sí, se convierta en una curva: el carril más próximo al ecuador terrestre siempre será más largo que el más próximo al Polo respectivo.