Mide 2 metros de largo, sospechándose que inicialmente sería aún más largo y ha sido recortado, y arriba del todo figura una inscripción de época indeterminada donde dice Año 1238, repartida entre las diferentes franjas amarillentas.Este pendón fue considerado una reliquia y Jaime I ordenó que se conservara en la iglesia del hospital de San Vicente, antiguo lugar de culto cristiano dedicado al patrón de la ciudad, donde quedó hasta el siglo XIX.Existe la teoría de que el Penó es en realidad la bandera que Jaime I dio a la ciudad de Valencia, pero parece una hipótesis poco real, debido al color blanco original de la tela y al hecho de que no está documentado que este rey diese ninguna bandera propia a la ciudad.Cien años después, para el tercer centenario, está documentado que el Justicia Criminal bajó el Penó de la cúpula de la iglesia y corroboró que era verdadero, seguramente basándose en su aspecto viejo.Es muy probable, pese a que no está corroborado, que fuera en este momento cuando se añadió la inscripción del año, si bien tal vez fuera en el siglo XIX.
Pintura mural en el
castillo de Alcañiz
que representa la entrada de Jaime I en Valencia en 1238, donde se pueden ver los pendones sobre las murallas de la ciudad.