Penélope y las doce criadas (en inglés, The Penelopiad) es una novela corta escrita por la autora canadiense Margaret Atwood.
Atwood, en obras anteriores, había tomado personajes y estructuras narrativas de la mitología griega para hacer nuevas ficciones, como por ejemplo en su novela La novia ladrona (The Robber Bride), en el cuento «The Elysium Lifestyle Mansions» (presente en el libro Ovid Metamorphosed, editado por Philip Terry),[1] en su primer poemario, Double Persephone,[2] y en los poemas «Circe: Mud Poems» y «Helen of Troy Does Counter Dancing».
En 2020 la editorial Salamandra reeditó el libro en español, gracias a lo cual se publicaron varias reseñas en medios hispanoparlantes que lo analizaron desde una mirada feminista.
Le explicó que sería publicada simultáneamente en varios idiomas, como parte de un proyecto internacional llamado Canongate Myth Series y ella aceptó participar para ayudar a este joven editor.
[7] Luego de una conversación con su agente literario británico para cancelar su contrato, Atwood comenzó a pensar en la Odisea.
[10] A los quince años, Penélope contrajo matrimonio con Odiseo, quien hizo trampa en el concurso que decidiría cuál de sus pretendientes se casaría con ella.
Su mujer lo reconoció de inmediato y les pidió a las doncellas que no revelaran su identidad.
[19] Durante su narración, Penélope expresa opiniones sobre muchos otros personajes, refiere malentendidos históricos y comenta su vida en el Hades.
Se lamentan de su infancia como esclavas, sin padres ni tiempo para jugar, cantan sobre la libertad y sueñan con ser princesas.
[9] Penélope narra, en total, dieciocho capítulos, mientras que el coro protagoniza once, distribuidos a lo largo de la obra.
[31] Penélope a veces se dirige al lector utilizando el pronombre de la segunda persona.
[34] El libro busca despertar «una sensación de extrañamiento» en quienes leen, para repensar la vida contemporánea.
Además, parodia al género épico, ya que con su humor e ironía anula la elevación del tono, no comienza la historia in media res y el héroe no es un hombre, sino una mujer que se convierte en sujeto de su propia narración.
[37][38] En el libro de Atwood, la protagonista se siente llamada a contar su historia porque no coincide con el retrato del poeta ciego ni con los otros mitos sobre que tuvo relaciones con los pretendientes y fue madre de Pan.
[37] Por eso, la novela corta podría compararse con un ágora griega, en la que todos toman la palabra para narrar su versión de los hechos.
El tono irónico de la obra tiene como función, entonces, evitar presentar a la protagonista como una víctima o una mujer excesivamente autocompasiva.
Finaliza con una frase de Claude Lévi-Strauss, presente en Las estructuras elementales del parentesco: «Considérennos puro símbolo.
Penélope elige como castigo para Helena el corregir los documentos históricos desde su propio punto de vista y mostrarla como vanidosa y superficial,[34] como alguien que mide su valor contando la cantidad de hombres que murieron por ella.
[46][47][3] Atwood había escrito algunas obras anteriores en las que aparecen temas y personajes de los mitos griegos.
[30] Su novela de 1993, The Robber Bride (La novia ladrona) también tiene paralelismos vagos con la Ilíada, pero se sitúa en Toronto.
[2] Por otra parte, en su poema «Circe: Mud Poems», publicado en 1976, cuestiona la imagen honrada de Penélope: histories, they are never right, she has to do them over, historias, nunca son correctas, las tiene que rehacer, Atwood también publicó el poema «Helen of Troy Does Counter Dancing» en su antología de 1996 Morning in the Burned House; en ella Helena aparece en un ambiente moderno como una bailarina erótica que se convierte en objeto ante las miradas de los hombres que la contemplan:[49] Try me.
La traducción francesa se publicó en Canadá, a través de Éditions du Boréal y en Francia, por medio del Grupo Flammarion.
[59][60] En el mercado estadounidense, no ingresó a la New York Times Best Seller list, pero fue «selección del editor».
[64] Algunos críticos, como Christopher Tayler y David Flusfeder, de The Daily Telegraph, consideraron al libro «grato [e] inteligente», con «Atwood en su máxima expresión».
Mary Beard halló al libro «brillante», excepto por el capítulo titulado «Una conferencia de Antropología», que consideró «auténtica basura».
[3] Otros lo criticaron por ser «simplemente un riff de una historia mejor, que se acerca peligrosamente a una parodia»,[71] y porque «no resulta adecuado [como] una adaptación feminista informal».
Por ejemplo, Leo Grande Cobian, de Evaristo Cultural lamentó que la obra se publicara en América Latina tan tarde.
[58] En la misma línea, El Imparcial sumó otra mirada: «Margaret Atwood da una vuelta de tuerca a Ulises y Penélope con una mirada feminista», aunque aclara que la autora adhiere al feminismo «no de manera sectaria».
[27] También hubo un trío de músicos, con percusión, teclado y violonchelo, ubicados debajo del escenario.
[89] La función en el Nightwood Theatre fue dirigida por Kelly Thornton, coreografiada por Monica Dottor y protagonizada por Megan Follows.