Durante la Primera Guerra Mundial, entre 1914-1918, enseñó historia y literatura clásica en Bogotá (Colombia).
Entre 1922-1923 estuvo enseñando historia eclesiástica en Oña y se marchó a estudiar a la Universidad de Múnich entre 1923-1925, donde se doctoró con una tesis sobre el patronato español en Hispanoamérica (Der Heilige stuhl und das spanischen Patronats in Amerika und die Encyclika Leos XII vom 24 Sept.
En 1931, fue llamado a la Universidad Gregoriana en Roma donde funda y organiza la Facultad de Historia Eclesiástica, siendo decano entre 1932-1954.
Fundó la revista Archivum Historicum Societatis Iesu, y fue su primer director (1931-1934).
Fueron dos campos objeto principal de su especial interés: Cuando fue relevado en 1953 en la Universidad Gregoriana logró dedicarse más plenamente a escribir sobre la vida del fundador, aunque murió a los dos años.