Pedro Urruchurtu

Desde entonces, como nuevo perseguido político del gobierno venezolano, tuvo que resguardarse junto a sus compañeros en una sede diplomática,[3]​ mientras que Roberto Abdul,[4]​ presidente de la ONG Súmate, quien también estaba en Venezuela y fue acusado en la misma trama, estuvo desaparecido y luego en manos del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN), donde le fue imputado, además, el delito de terrorismo.

[15]​ A raíz del cuestionado resultado de la elección presidencial del 28 de julio, un grupo de nueve países conformado por Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay se pronunció en un comunicado conjunto exigiendo transparencia por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE)[16]​.

Esto trajo como consecuencia que el gobierno venezolano ordenara la salida del país del personal diplomático de esos países y del regreso a Venezuela de sus diplomáticos destinados en esas naciones.

En los días previos a esa confirmación, Urruchurtu denunció el permanente asedio contra la sede, que incluía el corte del suministro eléctrico y la presencia de patrullas policiales con la intención de ingresar al recinto diplomático,[21]​en flagrante violación del derecho internacional y de asilo, para detener a los asilados perseguidos por el gobierno de Venezuela.

Actualmente, Urruchurtu y el grupo de asilados aguarda por los salvoconductos que les permita la salida segura del país.