Pedro Tortolero (fallecido en Sevilla en 1766) fue un grabador y pintor tardobarroco español.
Discípulo de Domingo Martínez, Ceán Bermúdez, que lo trata con dureza, dice que en su taller hizo menos progresos de los que prometían su afición y genio y señala, como lo «menos malo» de su pintura en Sevilla, un San Gregorio en la parroquia de San Isidoro, dos lienzos de los que no indica asunto en la de San Nicolás de Bari y alguna cosa que pintó para los claustros de carmelitas y agustinos descalzos.
[1] Para la iglesia de San Isidoro contrató en 1752 el dorado y estofado del retablo del altar mayor y la pintura de la bóveda del presbiterio, obra en la que, según el documento notarial, trabajó con ayuda de cuatro oficiales.
[2] Las pinturas de la bóveda de la capilla mayor, al temple, fingen un cupulín con un rompimiento de gloria en el que, entre roleos y cartelas decorativas a las que asoman san Fernando y san Hermenegildo, un grupo de ángeles porta las armas de san Isidoro.
[7] Falleció en Sevilla en 1766 cuando, según Ceán, «estando dirigiendo y pintando el adorno de mal gusto de la capilla del sagrario en la parroquia de santa Catalina», sufrió un accidente.