Después de realizar los estudios primarios en Jerez, en 1894 se licenció en ingeniería en Madrid.
Proyectó el primer embalse de Guadalcacín y la línea férrea Jerez-Almargen.
Viajó a Portugal, Francia, Inglaterra, Alemania, Suiza, Bohemia, Italia y Egipto.
Recibió ese mismo año el premio del Consejo de Obras Públicas.
En 1924 fue nombrado académico de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, pronunciando el año siguiente el discurso Azar y determinismo[1].