Pedro Martínez de Luna (Illueca, c. 1532 - ¿Tarazona?, 1574) fue un religioso español del siglo XVI.
[4] Ese mismo año y con apenas veintidós años fue nombrado abad del monasterio de Montearagón.
[6] Fue el último abad del monasterio en su apogeo, pues Felipe II emprendería importantes reformas eclesiásticas durante su reinado.
[5] En el periodo como obispo electo se doctoró en cánones por la universidad de Huesca.
[5] Pedro gobernó su diócesis turiasoniense hasta su fallecimiento en 1574, siendo enterrado en el convento dominico de Gotor.