En su juventud trabajó en Durazno como carpintero, y allí conoció a la también floridense María Felicia Froste, con quien contrajo matrimonio el 25 de junio de 1853.
Teodoro Pedro Luis encomendó a Antonio Baptista la compra de 2700 hectáreas en la quinta sección de Paysandú, limitando al sur con el departamento de Río Negro y lindando con Palmar Grande.
En 1902 Teodoro Pedro Luis encomendó al agrimensor José Princivalle el trazado de un pueblo, tomando como angulación recta la estación del ferrocarril.
Las calles paralelas a la vía férrea recibieron los nombres de virtudes y labores que Guichón quiso quedaran presentes como inspiración para sus pobladores: Paz, Fraternidad, Orden, Trabajo y Comercio.
Para conseguir habitantes, Guichón publicó avisos en el diario sanducero «El Paysandú», ofreciendo a la venta terrenos, obsequiando arados y bueyes, proporcionando en muchos casos materiales y vacas lecheras, carros, caballos e incluso dinero a sus propios peones.