El 22 de julio del mismo año entregó el poder a Mariano Rivera Paz.
[2] En 1859, siendo Consejero de Estado se opuso al Tratado Wyke-Aycinena.
Expresó que en un convenio de límites no debía hacerse cesión y venta de territorio guatemalteco, que el gobierno no era más que un administrador de los bienes nacionales, sin facultad alguna para enajenarlos, ya que el presidente había jurado conservar la integridad de la República.
Además, señaló que la cláusula compensatoria, además de ser ambigua e indefinida, imponía al gobierno guatemalteco obligaciones para cuyo cumplimiento no estaba autorizado.
Valenzuela comentó, además, que no se podía confiar en la buena fe de los ingleses, por la forma en que habían violado los tratados angloespañoles y que el instrumento en cuestión violaba el Tratado Clayton-Bulwer.