Pedro Beltrán Espantoso

El Perú solo conoció completamente el desarrollo que sus políticas traerían, al desarrollar un proceso de reformas económicas e institucionales de primera generación a finales del Siglo XX.

Sus estudios básicos los realizó en el Colegio Sagrados Corazones Recoleta de Lima.

Caído Leguía, volvió como vicepresidente del directorio de dicho Banco, y en tal calidad, contrató los servicios de la Misión encabezada por el estadounidense Edwin Walter Kemmerer para la reorganización del sistema financiero peruano.

Fue así el principal artífice del cambio radical que experimentó la economía nacional.

Sin embargo, renunció a inicios de 1950 por discrepancias políticas con el presidente Odría.

Para 1956, Beltrán se había convertido en acérrimo enemigo de Odría, dirigiendo una fuerte oposición desde La Prensa.

Unos cuarenta trabajadores del diario —entre periodistas, empleados y ayudantes— rodearon a su director e impidieron que la policía le pusiera las manos encima.

El gobierno quiso censurar al diario, pero los redactores de ese diario, encabezados por el director interino Miguel Fort y por Alfonso Grados Bertorini, optaron por suspender su edición.

En 1956, Odría dejó la presidencia del gobierno que, tras elecciones, fue asumida por Manuel Prado.

Otra vez desde La Prensa, Beltrán se opuso a la política económica del gobierno de Prado.

El Banco Central reconstruyó sus fondos disponibles en oro y en monedas fuertes.

Propugnó además una tenaz "Revolución Verde", esto quiere decir, la aplicación de la tecnología moderna en el campo, esfuerzo que no pudo ver resultados tangibles durante su gestión, pero que Perú aprovecharía en buena parte, ya entrada la década de 1990 y después.

Este es un aporte de Beltrán al Perú que nunca ha sido debidamente valorado y ha sido más bien oculto por sus sucesores, como lo fueron sus logros por sus opositores políticos e ideológicos, en una mezquindad que continuaría también durante la dictadura militar de Velasco Alvarado en Perú (1968-1975).

Se alejó del modelo argentino para reemplazarlo por el estadounidense, al estilo del The New York Times y de Herald Tribune, enviando personal a los Estados Unidos para su entrenamiento.

Actualmente, se exhibe en el Santa Fe's Museum of Spanish Colonial Art.