Estuvo relacionado con los más importantes escritores españoles que vivieron en el Madrid de los años anteriores a la proclamación de la II República, Badanelli llega a intimar con Jacinto Benavente, con quien mantendría una relación epistolar prolongada hasta la muerte del Nobel madrileño.
A raíz del escándalo que produjo la publicación de su novela "Serenata del amor triunfante" (Espasa, 1929) Badanelli decidió viajar a Argentina donde se estableció en 1930 y ejerció como párroco en las comunas de Suardi y Felicia en la provincia de Santa Fe.
Convertido en ferviente peronista, Pedro Badanelli reivindicó siempre la relación entre la Doctrina Social de la Iglesia y el justicialismo, y citaba a León XIII muy a menudo.
Durante la dictadura autotitulada Revolución Libertadora que derrocó a Perón en 1955, Badanelli vivió en la clandestinidad y hubo de exiliarse en Chile al correr peligro su vida.
[1] Después del golpe, desde Valparaíso denunció la actitud de los "prelados que se cruzaron de brazos durante las jornadas sangrientas de los fusilamientos"[2] En 1953 rompe formal y definitivamente con la ortodoxia católica, al incorporarse más tarde a la Iglesia Católica Apostólica Argentina, fundada por el obispo Leonardo Morizio Domínguez, ordenado por la Iglesia Católica Apostólica Brasilera.