El término municipal, ubicado en la comarca del Matarraña, tiene una población de 460 habitantes (INE 2024).
Estas tierras, antes del cuaternario, estaban cubiertas por el mar como demuestran los fósiles que abundan por el municipio.
Fue reconquistada a los moros por el rey Alfonso II de Aragón.
El general Espartero mandó seis batallones, dos escuadras y una batería de montaña para recuperar la población.
A mediados del siglo XIX, la villa tenía contabilizada una población de 1507 habitantes.
Se blasona de la siguiente manera: La Real Academia de la Historia emitió su informe en sentido favorable, sugiriendo como timbre del escudo la corona real cerrada, y que el escudo fuera cuadrilongo y redondeado en su parte inferior, sin adorno exterior alguno.