Paul Vidal de La Blache
Durante su estancia en Atenas realizó varios viajes por el Mediterráneo que despertaron su curiosidad geográfica.En 1877, Vidal regresa a la École Normale Supérieure donde enseñó más de veinte años.Estos puestos le dieron un gran poder académico y le permitieron impulsar la geografía moderna en Francia a través de sus numerosos discípulos: Jules Sion, Jean Brunhes, Albert Demangeon o Emmanuel de Martonne, que conformaron lo que se denominó la Escuela Geográfica Francesa.Por tanto, Vidal de la Blache intenta crear un discurso geográfico con ciertas críticas a la Geografía al Ratzel y adecuado a los intereses defendidos por la burguesía francesa dominante de la Tercera República.Así, mientras Ratzel potencia el autoritarismo estatal y lo legitima, Vidal manifiesta un tono más liberal.Critica la idea de espacio vital, pero al mismo tiempo se funda en Francia una especialización en geografía colonial.Al hombre lo considera un ser activo, que sufre la influencia del medio, actuando sobre este y transformándolo.Bajo esta perspectiva la naturaleza se considera como un conjunto de posibilidades para la acción del hombre.