Paul Laribeau

[3]​ Escapando de la fuerte competencia en el país galo, el matrimonio se trasladó a España.

[6]​ En ese mismo espacio aparece el también caballista francés Monsieur François Avrillon (y su jaca Mosca), cuyo número de mayor éxito era "Las grandes maniobras de la caballería turca".

[15]​ En 1846 el local cambió de nombre y fue reformado por su nuevo dueño, el empresario José de Salamanca, que convirtió el nuevo Teatro del Circo en el mejor local teatral madrileño del momento, con un aforo para 1.600 espectadores.

[nota 5]​ El nuevo local de Laribeau era un gran salón cuadrado,[18]​ con la pista próxima a la fachada para hacer más funcional el acceso de los animales del espectáculo circense (como había ocurrido en el Circo Olímpico) y tres grandes anfiteatros al fondo del corral además de algunas localidades en torno a la pista.

[nota 6]​ La función inicial corrió a cargo de la compañía circense Tourneaire.

Tourniaire abrió un local en la misma calle del Barquillo,[21]​ muy cerca del solar ocupado antes por el Circo Paul, que aquel verano se aprovechó para mostrar una serie de ascensiones de un globo montgolfier.

[23]​ Ese, año, en julio, Paul trajo como atracción al profesor de mecánica Mr.