Obtuvo en 1880 una mención de honor y se convirtió en habitual del Salón.
Al año siguiente, es La Torre Eiffel y el Campo-de Marte en enero de 1889[1] (museo Carnavalet, París) la obra que le permite obtener una medalla de bronce.
A partir de su matrimonio, firmará sus telas como Julie Delance-Feurgard (1859-1892).
Abandonó los cuadros históricos por el paisaje, el retrato y la pintura religiosa.
En sus últimos años, se orientó hacia el intimismo en sus cuadros, con títulos como Rêverie, Las Tres Edades en 1897, o la Felicidad perdida en 1905.